La historia del moldeo rotacional

Moldeo rotacional

El moldeo rotacional, también conocido como rotomoldeo, es un proceso de fabricación de productos plásticos mediante el cual se forman y fabrican productos plásticos huecos. Este proceso se basa en un molde giratorio y altas temperaturas.

La historia del moldeo rotacional

moldeo rotacional Se originó con un hombre británico llamado R. Peters, quien en 1855 utilizó rotación biaxial y calor para fabricar proyectiles metálicos para artillería y otras vasijas huecas. Su objetivo principal era crear un espesor y una densidad de pared consistentes entre los vasos. Si bien su descubrimiento fue significativo, los ingenieros no lo pusieron realmente en uso hasta unos 50 años después.

En 1905, un estadounidense llamado Fred A. Voelke hizo el siguiente gran avance en el moldeo rotacional cuando descubrió que se podía utilizar el método para fabricar objetos huecos de cera. Cinco años después, GS Baker y GW Perks utilizaron este método para fabricar los primeros huevos de chocolate huecos.

El mundo del rotomoldeo volvió a expandirse en la década de 1920, cuando RJ Powell utilizó el proceso para moldear yeso de París. Gradualmente, en la década de 1940 y principios de la de 1950, el moldeo rotacional de plástico encontró fuerza y ​​los fabricantes de juguetes comenzaron a utilizarlo para fabricar juguetes huecos, en particular cabezas de muñecas. Las máquinas moldeadoras utilizadas para la fabricación eran bastante toscas; Presentaban piezas de automóviles, como ejes traseros, y eran impulsados ​​por motores eléctricos y calentados por quemadores de gas. Los moldes se fabricaban con níquel y cobre, mientras que el PVC era el material principal del molde. Para enfriar los moldes utilizaban baños de agua fría.

Con el éxito de la producción de juguetes de plástico hueco, las industrias comenzaron a adaptar el moldeo rotacional a sus aplicaciones, como la fabricación de equipos de seguridad vial, apoyabrazos y boyas. A medida que varios fabricantes adoptaron el método, aparecieron en el mercado diseños más eficientes y más grandes, con sistemas de calefacción indirecta.

El siguiente estímulo al rotomoldeo se produjo en Europa cuando se creó un nuevo sistema de calefacción; el proceso pasó de utilizar los chorros de gas directos originales al actual sistema de aire indirecto de alta velocidad. Durante la década de 1960, los ingenieros desarrollaron el proceso Engel. Gracias a este proceso, los fabricantes pudieron utilizar una nueva materia prima, el polietileno de baja densidad, y se utilizó un nuevo sistema de refrigeración para fabricar grandes contenedores huecos. El sistema de enfriamiento solo requería que se apagaran los quemadores, para que el proceso de endurecimiento pudiera comenzar mientras el molde aún estaba en movimiento.

En 1976, los fabricantes se unieron para formar el grupo comercial internacional conocido como Asociación de Moldeadores Rotacionales (ARM) en Chicago. Poco después, en los años 80, los ingenieros introdujeron en la gama nuevas materias primas, como el nailon y el policarbonato. Con estos, podrían fabricar tanques de combustible de plástico, tanques de agua y moldes industriales. A finales de los años 80, investigadores de la Queen's University de Belfast realizaron un extenso trabajo que condujo al desarrollo de sistemas de seguimiento y control más precisos para los procesos de refrigeración.

Hoy en día, las posibilidades continúan ampliándose con el rotomoldeo a medida que ingenieros y científicos desarrollan nuevos materiales y formas más eficientes de hacer las cosas.